Coaching para aprender ingles de manera eficiente

El mundo de la enseñanza es un entorno en constante evolución y más si se trata de la enseñanza de idiomas: las lenguas en sí son muy dinámicas. Históricamente, los idiomas más rígidos y que se resisten al cambio de forma férrea son los que acaban desapareciendo.

Coaching lingüístico: El aprendizaje más rápido y seguro

Si te das cuenta el castellano y el inglés (las lenguas que más hablantes tienen en todo el mundo) no son para nada estáticas: la R.A.E. por ejemplo, modifica su norma cada poco tiempo, admitiendo neologismos, vulgarismos, perdiendo términos que, aunque se quedan en su registro se encuentran en un claro desuso, y admitiendo palabras como la controvertida “cocreta”. Y es que la lengua cambia con la gente y está al servicio del pueblo, y no al revés, por mucho que les pese a los castellanoparlantes más conservadores.

Psicología del lenguaje

Al ser los idiomas tan variables, la enseñanza de los mismos no iba a ser menos. Las academias de idiomas “clásicas” han terminado desapareciendo, las escuelas oficiales de idiomas han visto la necesidad imperiosa de renovarse ya que el método comenzaba a ser cuestionado y quedaba atrás ante la competencia online (no quiere decir que la calidad sea inferior o superior, simplemente que andaban algo desactualizadas) y el panorama de la enseñanza de idiomas ha dado un giro de 360º que era realmente necesario. Quizá habías desistido en aprender inglés antes de esta revolución lingüística porque el método clásico era algo con lo que no podías, así que si estás pensando en retomar este idioma o cualquier otro este artículo puede interesarte muchísimo.

El coaching lingüístico para aprender Inglés

Se trata de un nuevo producto (o servicio, pero el caso es que es un producto que se comercializa como cualquier otro) y que debe ser tratado con mucho cuidado. ¿Por qué? Porque se trata de algo complejo: para muchos es simplemente un engaño (tras leer el artículo con un 99,9% te vas a dar cuenta de que no lo es) y para otros es una auténtica revolución.

El coaching lingüístico en pocas palabras es el punto en que se cruzan la enseñanza de idiomas y la psicología. Sin más. Todo lo que te voy a explicar, lógicamente, es si consideramos el coaching lingüístico profesional, con personal docente cualificado (ya no van a ser docentes si no coaches) tanto en la lengua como en psicología. No se trata ya de un curso (por ejemplo un tedioso curso de inglés en el que empiezas con una motivación colosal y acabas más desmotivado o desmotivada que Siri contando un chiste) sino que en el coaching lingüístico vas a asistir a un entrenamiento.

El coach era el típico entrenador de los equipos de rugby (y más deportes) en las películas americanas. Era el que instruía al equipo, el que los motivaba, el que los empujaba a ganar los partidos, y era igual o mucho más importante que los miembros del equipo. Pero hoy en día este concepto ha evolucionado para pasar a definir a una persona con cierta formación en psicología y que ayuda a sus clientes a alcanzar objetivos, a desarrollarse, a utilizar sus skills, herramientas y aptitudes para poder triunfar en la obtención de una meta.

Debemos hacer una distinción entre coach y psicólogo: un coach no es un psicólogo (la formación lógicamente es inferior, no ha estudiado una ciencia de la salud y sus conocimientos sobre cualquier campo de psicopatologías, anatomía del sistema nervioso, o muchos otros puntos será mucho más limitada) pero un psicólogo si puede ser un coach (quizá necesite cierta especialización en el campo de aplicación, pero un psicólogo cuenta con el entrenamiento suficiente en Psicología Aplicada que sería la base para comenzar las labores de coaching) No busco ni mucho menos desmerecer la labor de un coach sin titulación universitaria en materia de Psicología, pero obviamente debemos tener especial cuidado con el intrusismo laboral.

Hay muchos tipos de coaching: coaching deportivo, nutricional, laboral, estético, sentimental, pero en este artículo vamos a centrarnos ya en lo que nos incumbe, en lo que te ha traído hasta aquí y lo que realmente te interesa: el coaching lingüístico. Como puedes ir deduciendo con todo lo que te he ido contando, un coach lingüístico va a entrenarte para que puedas utilizar todas las herramientas de las que dispones para poder avanzar en lengua inglesa, te va a facilitar ciertas pautas, va a impulsar tu motivación, y va a realizar muchas más acciones que vamos a ver más detenidamente a continuación para que tu aprendizaje y sobre todo el uso que hagas de la lengua inglesa sean un auténtico éxito.

La primera etapa de una relación de coaching lingüístico de Inglés

Es decir el punto de partida donde nos encontramos. Durante la primera sesión con el cliente o la clienta siempre combino una prueba de nivel con una entrevista donde puedo comprobar la relación del cliente con el idioma: además de ver sus destrezas al expresarse y comprender el inglés, es importante ver el grado de compromiso que tiene con el aprendizaje de la lengua, la motivación (o ausencia de la misma) que el cliente o la clienta tiene hacia este proceso de aprendizaje, y en que estado emocional se encuentra. Es imprescindible conocer la historia que mantiene con el aprendizaje del idioma: cómo han ido cursos anteriores que ha realizado, que es lo que le ha hecho abandonar o fracasar en estos intentos, que es lo que le motivaba y que es lo que no funciona.

Y éste es un punto esencial: el coach lingüístico está realmente adaptado a cada persona. Cada estudiante / coachee / cliente es un mundo y ni los manuales de inglés funcionan para todos, ni las clases de conversación 100% van a hacer que todo el mundo avance hacia una expresión oral fluida. Cada persona es un mundo y una de las mayores ventajas del coaching va a ser la completa customización de la formación (mejor dicho el coaching o entrenamiento) según los rasgos del estudiante. Esta adaptación del método al caso específico del coachee se hace mediante una complicada detección de las dificultades comunicativas: cada sujeto tiene un área dónde sufre cierta dificultad en la expresión o comprensión de la lengua inglesa, y estas áreas críticas van a ser fundamentales para el coach durante todo el proceso de entrenamiento lingüístico.

En esta primera etapa es muy importante valorar el nivel del cliente y saber desde donde comenzamos nuestra andanza lingüística, para poder así diseñar un programa de formación eficiente y adaptado, pero más importante aun es que el propio cliente sea capaz de ver donde están sus fortalezas (en muchos casos el coachee no las ve, se siente limitado o limitada y se convierte en su peor enemigo o enemiga a la hora de comunicarse en inglés) y sus limitaciones (otro gran número de coachees tampoco es consciente de que las tiene y debe ser consciente de qué áreas específicas del idioma necesitan ser trabajadas).

Así lo que hacemos es convertir al coachee en un sujeto activo en el aprendizaje, a diferencia de un curso clásico de inglés en que se considera al alumno o a la alumna como una mera “esponja” que tiene que absorber lo antes posible normas gramaticales, estructuras lingüísticas, vocabulario y léxico, practicar la escucha y repetir la correcta pronunciación. ¡STOP! El coachee es responsable de su propio aprendizaje, de su evolución, es el sujeto activo que debe ser capaz de comprender en que punto se encuentra en el dominio del idioma, lógicamente también tendrá que decidir cómo avanzar, qué objetivos específicos o generales tiene, y será igual o incluso más responsable que el coach durante todo este proceso.

Durante el proceso de coaching lingüístico en Inglés

Habrá elementos clásicos de la enseñanza del idioma: vas a dar clase. Un coach lingüístico no va a ser un psicólogo o persona con formación en coaching y sin más, no sólo va a darnos ánimos y a enseñarnos que contamos con habilidades lingüísticas que han de ser exprimidas al máximo. Se trata también de un profesional con titulación capacitado o capacitada para enseñar inglés y lógicamente nos va a dar clase. Pero las clases van a ser muy diferentes al método clásico de enseñanza: nuevamente el estudiante es un sujeto activo y rara vez nos encontraremos un coach entrenando a un coachee con ejercicios de gramática repetitivos, readings interminables o writings con los que llenar la hora de clase. Aunque también tendremos que explicar las partes más tediosas de la pasiva, tiempos verbales, utilizar manuales o practicar los phrasal verbs, en un coaching lingüístico el entrenamiento es mucho más dinámico y con un receptor mucho más activo y participativo que en una clase regular.

Uno de los requisitos que debes tener en cuenta a la hora de contratar un coaching lingüístico

Las sesiones son individuales. El coaching lingüístico tiene como una de sus mayores ventajas la adaptación del método al estudiante particular, así que si encuentras un coaching lingüístico grupal ( me refiero a un curso completo, no un training de dos horas sobre como utilizar nuestras competencias lingüísticas que sí que se podría dar en grupo) te recomiendo que huyas cuanto antes.

Durante toda esta formación, será esencial que tanto coach como coachee mantengan un proceso de feedback activo al 100% de manera constante: el coach destacará las destrezas que se han mejorado, las que se han quedado estancadas y el coachee debe expresar en todo momento como se siente con este entrenamiento o programa de formación. El coach lingüístico no es como un curso de una academia con un programa fijado al inicio del mismo y que es inamovible una vez comenzamos y pagamos la matrícula. En un programa de coaching, entrenador y coachee deben mantener una retroalimentación constante y será labor del coach modificar todos aquellos elementos de la formación que así precisen para conseguir alcanzar la meta y los objetivos que se han fijado durante la primera fase. Lógicamente esta meta tampoco es inamovible: el coaching, repetimos, es completamente dinámico, como la lengua misma.

Última fase del coaching lingüístico en Inglés

Dotar al coachee de las herramientas necesarias para que pueda realizar una autoevaluación autónoma, comprobar de una forma completamente objetiva el avance que realiza en inglés, saber cuales están siendo sus fortalezas y sus recursos más limitados para poder así, realizar su andanza lingüística de forma autónoma una vez se de por finalizado el coaching.

Se trata de un proceso cíclico cuyas fases pueden ir sucediéndose o suceder de forma simultánea, durante varias sesiones puede volverse a la fase de punto de partida para saber desde dónde comenzamos en cada sesión. De nuevo debo indicarte que el coaching lingüístico para nada es estático: es un proceso con una extremada plasticidad y sujeto a modificaciones constantes según las necesidades que tenga el cliente.

El coaching lingüístico nace claramente de la unión de psicología y lingüística, y de la primera va a tomar elementos que convertirán las sesiones en algo más que en una simple clase de idiomas. El punto de partida para comprender como funciona es la Psicolingüística o Psicología del Lenguaje, esto es, la rama de la Psicología que se estudia los procesos mentales gracias a los cuales podemos generar y comprender el lenguaje.

¿Alguna vez te has planteado los procesos neurales que nos permiten comunicarnos, pensar, hablar con nosotros mismos cuando tenemos una duda existencial? Somos el único animal que ha conseguido desarrollar un lenguaje verbal (uno propiamente dicho, ya sé que otros animales pueden comunicarse entre sí) y todo esto se debe a una estructura neural compleja. Otra de las diferencias entre un coach y un profesor es el tener en cuenta los procesos psicológicos implicados en el lenguaje, y es que lenguaje y Psicología van de la mano.

Cuando nos comunicamos (en el idioma que sea) nuestro discurso puede verse afectado en gran medida por nuestro estado anímico: imagina cuando has estado deprimido o deprimida, recuerda como te ha costado hablar, encontrar las palabras, expresarte…. es normal, en estados anímicos negativos o más bajos nuestra habilidad comunicativa suele verse mermada. Sin embargo, en una comida con tu mejor amigo o amiga, lleváis mucho tiempo sin veros, sin compartir experiencias, estás en un estado de excitación en el que no puedes dejar de hablar, todas las emociones se agolpan y tus palabras fluyen con una naturalidad desbordante. Un estado anímico positivo mejora nuestra habilidad comunicativa.

El coach lingüístico también trabaja este aspecto: los estados anímicos y psicológicos que van a moldear nuestra expresión en lengua inglesa y sobre todo nuestro aprendizaje. Y relativo al aprendizaje quiero pasar al siguiente punto esencial y diferenciador de una simple clase de inglés a un coach de inglés: la motivación.

La motivación es la fuerza que mueve la acción, la que empuja y guía nuestra voluntad de hacer cosas. Y lo hace de dos formas: en cuanto a fuerza (cuanta más motivación tenemos, más empuje para llegar al objetivo) y direccional (la motivación puede guiarnos a alcanzar un objetivo u otro, pudiendo ser uno de los objetivos aprender inglés).

Puede que seas uno de los muchos y muchas con la típica historia de aprendizaje de inglés frustrado y te vayas a identificar con esta historia: tengo muchas ganas de aprender inglés o de mejorar mi nivel, me apunto a un curso. Al principio voy a comerme el mundo: asisto a todas las clases, me encantan, hago mis deberes, veo 1500 series en inglés en Netflix, hablo con el perro en inglés y hasta pronuncio Primark con un puro acento británico del sur de Londres. Esta fase de motivación elevada es por la nueva tarea: cuando nos proponemos un nuevo reto la motivación es muy alta porque la tarea nos presenta un cambio, una novedad, es un reto que vemos alcanzable y para el que por el momento, tengo toda mi energía y fuerza disponibles.

Puede que todo siga bien y que la motivación aunque decaiga un poco (es completamente natural y normal) nos lleve a finalizar el curso y conseguir salvar nuestro objetivo. Pero en un 40% de los casos no sucede así: hay gente que es menos constante y que se cansa de todo, personas a las que la motivación les dura menos que el cartucho de tinta de una impresora y que se cansan del curso dos días después de haberse matriculado. Puede que seas una persona constante pero que por haber ahorrado un poco te hayas inscrito a una academia mediocre (créeme, hay muchas y más con el surgimiento de métodos milagro para aprender inglés en internet). Muchas academias y docentes te van a ofrecer un curso de inglés que se resume a: gramática básica, hacer ejercicios durante la clase, ponerte un writing o un reading para que la hora pase rápido y a casa.

Así no se puede aprender inglés, en dos días te cansas, te aburres y lo dejas. EL 80% de mis coachees al exponer su situación con el inglés el primer día de clase me indican que lo han intentado muchísimas veces sin éxito. Se han acabado aburriendo o se han desmoralizado al ver que el método no valía nada: es normal. El método clásico de enseñanza de inglés ya no es atractivo, no engancha y no mantiene la motivación en valores adecuados.

Un coach tiene las herramientas necesarias para mantener tus recursos motivacionales muy altos

Dinamismo en las clases, apoyo psicológico para que no pierdas de vista tus objetivos, speech motivacional y mucho más. Si tu problema es que te rindes con el inglés tu solución es el coaching lingüístico.

¿En qué otros casos te recomiendo que acudas a coach lingüístico y no a clases regulares? Pues en muchísimos, el coach lingüístico es perfecto para todas estas situaciones.

Imagina que necesitas aprender inglés para una fecha concreta: tienes un examen de nivel, en el trabajo te han pedido alcanzar cierto nivel en una fecha límite por internacionalización de la empresa, quieres solicitar un ascenso y para la promoción solicitan tener un B2. El coach lingüístico es perfecto, ya que además de ser una clase particular el coach va a marcar desde la primera sesión el objetivo que tenemos que cubrir. En tu entrenamiento o coaching vas a trabajar única y exclusivamente los elementos que necesites para cumplir ese objetivo (siempre se producirá en la primera sesión un acuerdo coach – coachee en el que diréis qué y qué no se va a cubrir durante las clases) y así alcanzar ese objetivo lingüístico en un plazo temporal reducido será factible.

¿Necesitas preparar una entrevista de trabajo en Inglés? Programación neurolingüística

El coach lingüístico es perfecto ya que el coach por lo general tendrá alguna noción sobre Recursos Humanos (si se trata de un coach psicólogo mejor que mejor porque el Grado en Psicología aunque no esté especializado en Recursos Humanos cubre completamente el área de Psicología Laboral) y así podrá prepararte además de las preguntas claves en inglés a mostrar cierta actitud, hablar de forma calmada y confiada, y ayudarte a superar este reto y conseguir el trabajo.

Puede que necesites cumplir una función específica en lengua inglesa en tu trabajo sin necesidad de aprender por completo el idioma: muchos clientes de coaching lingüístico podrían ser actores o actrices que quieren presentarse a un papel en habla inglesa y necesitan preparar la correcta entonación y pronunciación de esa parte del guion que van a interpretar. También tenemos clientes que trabajan en empresas donde van a recibir visitas de clientes o compañeros angloparlantes y han de preparar un simple meeting, una formación o una visita en inglés. También he tenido clientes que trabajan como comerciales y querían mejorar sus skills de venta en lengua inglesa para clientes potenciales de Reino Unido.

Con todos estos ejemplos intento que veas las posibilidades y la cantidad de demanda que tiene el coach lingüístico en situaciones que requieren una preparación y un manejo del inglés muy específico. Pero esto no se queda ahí ya que también es un método realmente efectivo para simplemente mejorar tu idioma con los mejores resultados garantizados y sin asistir a clases monótonas.

Sea cual sea tu caso seguro que tras leer este artículo conoces esta nueva modalidad de aprendizaje e incluso te sientas interesado o interesada por probarlo. Te invito a hacerlo y a que descubras las posibilidades que ofrece el coach lingüístico. Créeme: no te vas a arrepentir.